Dejé a mis acompañantes en la capital para tomar el vuelo de regreso. Fue esperando frente a la puerta de embarque cuando me di cuenta de que era la primera vez que viajaba sola. Y aunque solo fue un vuelo con escala, el hecho de hacerlo completamente sola fue la motivación que necesitaba para cumplir uno de mis sueños. Y desde entonces he tenido la suerte de viajar por mi cuenta a otros destinos como Irlanda, Tailandia, Corea y Japón…

 

¿Viajas tú sola? ¡Sí! Conmigo misma 🙂

 

Existe la idea generalizada de que es peligroso que “una mujer ande por ahí correteando sin la protección de un hombre”. De hecho muchos piensan que “viajas sola” aún cuando te acompaña otra amiga, pero eso daría para otro debate. Y sí, aunque haya destinos en los que hay que tomar ciertas precauciones, nada ni nadie debería impedirte que viajes por tu cuenta si así lo deseas.

Por eso allá van mis 7 razones por las que considero que todo el mundo, al menos una vez en la vida, debería realizar un viaje en soledad. Y de paso animar a cualquiera que se lo haya planteado y sobre todo a aquellas chicas que aún no hayan dado ese paso y necesitan un empujoncito. ¡Comenzamos!

 

1. Ayuda a conocerse uno mismo

El autoconocimiento es una lección indispensable en esta vida y que mejor que viajar solo para conocer y aceptar nuestras luces y sombras. Pasar muchos días con uno mismo ayuda a comprendernos mejor y desarrollar nuestra inteligencia emocional.

confidence in sunshine!!! 😀

 

2. Te cambia el chip

Salir de la zona de confort y enfrentarte a situaciones nuevas sin ayuda de compis de viaje te permite enfocar la vida desde nuevas perspectivas y afrontar situaciones con imaginación y nuevas herramientas. Ni que decir tiene la apertura mental que esto supone 🙂

Esto es salir de la zona de confort «a lo bestia»

 

3. Aumenta la autoestima

Durante el viaje eres responsable de tu integridad y de las decisiones que vas tomando a lo largo de tu itinerario. El hecho de organizar el viaje por ti mismo hace que ganes en independencia y confianza, lo cual supone un subidón para la autoestima importante.

Sí, viajo sola conmigo misma, qué pacha XD

 

4. Desarrolla la intuición y el sentido común

Estás más atento a las sensaciones que experimentas en cada momento. Con el tiempo te vas volviendo cada vez más perceptivo, lo que ayuda a anticiparte a situaciones de todo tipo.

Indiana Jones siempre atento. Be Indiana Jones XD

 

5. Mejora tu sentido de la orientación

Aprendes a usar un mapa, a guiarte por la luz del sol o incluso a vencer la reticencia a preguntar direcciones, como era mi caso. Estimula la memoria visual, ya que te obliga a tomar referencias visuales, de modo que luego puedas deshacer los pasos y llegar a tu hotel o comer en aquel restaurante que te llamó la atención.

Yo antes era una Ryoga

 

6. Te hace más tolerante y flexible

Conocer otras culturas nos enseña que hay otras formas de vivir y no solo la que nos han inculcado. Aprendes a “leer” y confiar en la gente, a ponerte en el lugar del otro, a ser más flexible antes los cambios y a adaptarte con mayor facilidad a éstos.

Más paciente que un santo este gato XD

 

7. Compartes camino con otros viajeros

Porque durante el viaje puede que te topes con otras personas que como tú han decidido vivir la experiencia de viajar solas y con las que seguramente compartirás anécdotas, recomendaciones y puede que algún tramo del camino.

¡De las mejores road movies de todos los tiempos! *_*

 

Extra: ¡Podrás hacer las fotos que quieras!

Si además eres de los que hacen mil fotos, no te preocupes que podrás tomarte el tiempo que necesites para tu reportaje viajero sin que otros tengan que esperarte, jeje.

Otra, otra, otra…

 

El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos – Marcel Proust

 

En resumen, VIAJAR SOLO es una experiencia vital que recomiendo a todo el mundo independientemente del género y la edad e incluso el destino.

¿Y tú? ¿Te animas a viajar sola?