Cómo hacerte amigo del balance de blancos
En esta vida hay amigos y amigos, con unos te vas de cañas y con otros te irías al fin del mundo.
Yo diría que el balance (equilibrio) de blancos, también llamado WB, es de éstos últimos: amigos con los que uno “se casa” toda la vida fotera y con los que puede surgir una bonita amistad duradera. Pero ¿cómo me hago amigo del WB? Allá van algunas pistas.
Quién es WB
El WB no es de los que ven la vida de color rosa. Es un ajuste bastante racional y equilibrado que trata de interpretar los blancos a su alrededor sin dominancias de color. Su filosofía de vida es que los blancos de una escena sean “lo más blancos y neutros posibles”. Pero no penséis que es un insensible, porque, como veremos más adelante, a veces se deja llevar por la emoción de los ajustes automáticos (sol, tungsteno, sombra…) y pueden salir fotos “naranjas” “azules”, “verdes”, etc.
En otras palabras, el WB ayuda a controlar los brillos de los colores rojo, verde y azul (RGB) para que los blancos no tengan ninguna dominante y se vean neutros.
Dónde encontrar al WB
Se le suele llamar por las siglas WB (White Balance), siendo AWB el balance de blancos automático. Para invocar a un WB solo tienes que coger tu cámara y pronunciar su nombre tres veces: WB, WB, WB…
Bueno, como sospechabas no es así, pero si lo haces, por favor grábate y súbelo a youtube. Si esto de la fotografía no nos diera de comer… ¡siempre nos queda una prometedora carrera de youtuber! XD
Cómo trabajar con WB
El WB es más fácil de tratar de lo que parece y se adapta muy bien a cualquier situación lumínica siempre que sepamos hacerlo correctamente.
Existen varias formas de equilibrar los blancos:
Desde la cámara: configurando el balance de blancos de forma automática (AWB) o manual (custom WB). Para éste último es recomendable hacer una medición sobre una cartulina de grises o blanca para que sea lo más fiel a la realidad. En este vídeo de Fotógrafo Digital tenéis un ejemplo de como hacer un WB personalizado.
En postproducción: durante el revelado RAW en programas como Lightroom o Camera RAW. Este vídeo completísimo de Óscar Megia lo explica muy bien.
Truqui del almendruqui
Siempre que podáis configurad un Custom WB desde la cámara, aunque posteriormente hagáis los ajustes en postproducción, de esa forma las fotografías tendrán el matiz unificado.
WB con dominancia de rojos. Los blancos se ven amarillos.
WB correcto. Los blancos son neutros sin dominancias de color.
Conociendo a fondo el WB
Dentro de lo racional que es el WB, también es un ajuste muy sensible que puede reaccionar de formas muy dispares dependiendo de la luz que le toque interpretar.
Cada fuente de luz tiene una dominancia de color. A esto se le denomina temperatura de color. Por ejemplo, la luz del sol es más azul, mientras que la luz de interior es más amarilla. El WB nos ayuda a compensar ese desequilibrio de colores a través de los ajustes preestablecidos.
En esta lista encontrarás los preajustes más habituales:
- Tungsteno: para interiores con la típica luz incandescente o halógena.
- Sol: para exteriores con un tiempo soleado o nublado de gran luminosidad.
- Sombra: para exteriores en condiciones de sombra o de cielo muy cubierto.
- Fluorescente: para espacios iluminado por luz fluorescente y tungsteno.
Y aquí llega la parte más divertida del WB, porque podemos alterar el equilibrio de blancos con fines creativos, por ejemplo, un ajuste de luz Sol o Tungsteno sobre un retrato lo hará más cálido, o un ajuste Sombra acentuará el anaranjado de un atardecer.
África se mueve. Esto es un WB incorrectísimo. No puede haber blancos más naranjas que estos, pero esta escena de danza africana me pedía colores cálidos sí o sí. No pude resistirme. (Sonia Sampayo y alumnas).
“Rooooxaaaaanne, you don’t have to put on the red light”
En espectáculo la luz roja sea quizás la más problemática de todas, especialmente cuando solo hay luz roja sobre el escenario. ¿Algún técnico de iluminación en la sala que se pronuncie al respecto?
Hace años, cuando empecé, trataba de rebajar la cantidad de rojos desaturando, pero me horrorizaba el efecto zombie que quedaba en las pieles de los retratados. Hoy día sigue siendo un reto pero comparto con vosotros mis sugerencias cuando os encontréis con este “jefe final”:
- Convertir las fotografía en B/N: si la iluminación y composición de la fotografía funciona pero el color ha quedado muy empastado, es una forma de recuperarla. ¡Cuidado con el ruido!
- Sube la temperatura de color: lo que significa “enfríar” o compensar con azules los blancos. La pega es que reduce la luminosidad de la escena y puede que se quede más oscura que el armario de un heavy.
- Satura los “rojos” con el mayor detalle posible en luces y sombras: si no puedes contra él ¡únete! Requiere de mucha pericia y paciencia durante el revelado, ajustando poco a poco niveles, contraste, etc. Y recuerda, lo que no te mata, te hace más fuerte 😉
Zoe Anwar pintada de rojo bajo luces rojas. ¿Quién dijo miedo?
¿Pero qué pasa cuando te peleas con el WB?
Os enseño algunos intentos fallidos de arreglar un WB + luces rojas powa: piel cetrina, rojos magentosos indefinidos y poco favorecedores… no hagáis esto en casa sin la supervisión de un adulto 😛
Aquí Lady Vamp podría pasar por filtro Instagram. Pero no.
Evil Eva también podría haber funcionado en B/N, pero en el momento de la edición, era joven e inexperta y no «me se» ocurrió. That’s it 😛
Otro WB mal hecho y mal resuelto. Pero la bailarina lo compensa con creces 😉
Resumiendo…
El WB es un amigo muy majete que, de forma automática, interpreta los blancos estupendamente en la mayoría de las situaciones, pero cuando se trata de luces artificiales o hay mezcla de luces… ¡la lía parda! En estos casos nos ayudarán los ajustes prefijados o un equilibrio manual de blancos.
No obstante, como en todo, las reglas están para saltárselas, una vez conozcáis a fondo el WB, no tengáis miedo a experimentar y probar.